martes, 6 de agosto de 2013

Kubrick, King y el réquiem más famoso de todos los tiempos

No conozco a una sola persona de mi generación que no haya tenido pesadillas con alguna novela de Stephen King. Eso fue el motivo de mis insomnios a los ocho años, y a los nueve, y a los 10... Hoy, a los 27, me siguen dando escalofríos. 

Pero entre las obras maestras de este escritor, The Shining lleva todo a otro nivel, más allá del mal. La errática adaptación de Stanley Kubrick es por demás espectacular si de fines de terror se trata, aunque haya distorsionado el original de King, pero este debate ya se lo saben. En fin, no recuerdo haber tenido tanta ansiedad que cuando la escena de las gemelas o el laberinto, ni haber visto mejores actuaciones, y la música...

El tema principal de The Shining, Dies Irae (día de la ira en español), proviene de un canto latino atribuido al franciscano Tomás de Celano en el siglo XIII, considerado el mejor poema en latín medieval, que habla del día del juicio final (aquí un pequeño fragmento); mismo que parece estar inspirado en la Vulgata latina.
Mors stupebit et Natura,               La muerte y la Naturaleza se asombrarán,
cum resurget creatura,                  cuando resucite la criatura
iudicanti responsura.                    para que responda ante su juez.




En la Biblioteca Nacional de Nápoles se puede encontrar un manuscrito del siglo XIII con este poema. Vaya fama que tuvo el franciscano, pues para el siglo XIV, el canto se incorporó a la misa del rito romano, y siglos después, grandes compositores como Mozart o Verdi lo integraron a sus repertorios en forma de Réquiem, aunque fue el compositor flamenco Antoine Brumel el primero en incorporarlo en 1500. De hecho, en Wikipedia se citan algunos de los Réquiems franceses de dicha época que no incluyen Dies Irae como rebeldes, profanos. Y las referencias no paran, pues Dies Irae aparece también en otro tipo de composiciones, como la Sinfonía 103, Adagio de Haydn Joseph; Totentanz de Franz Liszt; el Oratorio en memoria de las víctimas de Auschwitz de Krzysztof Penderecki; Carl Orff en Carmina Burana; en forma de coro en El Jorobado de Notre Dame de Disney --tan darks ellos--, e incluso en Burning Homestead, compuesto para el episidio IV de Star Wars.



Y en su modo más popero y contemporáneo --porque Dies Irae tiene muchas facetas-- lo han usado Regina Spektor en Lacrimosa; Evanescence en Lacrymosa (muy originales); Helloween en The Time of The Oath, Mago de Oz; y hasta Bono, en Alex Descends into Hell for a Bottle of Milk, al igual que muchas bandas metaleras que desconozco, pero mis prejuicios indican que son metaleros que tienen muchas cartas de Magic.




Y finalmente, la adaptación de Wendy Carlos y Rachel Elkind para la película The Shining.




Pero con o sin Kubrick, The Shining lleva jodiéndonos el psique desde que se publicó en papel hace casi 36 años, y Stephen King anunció en su sitio oficial (aquí), que la secuela, Doctor Sleep, se publica el 24 de septiembre de este año. Se trata de la vida sobrenatural de Danny Torrance (REDRUM, dedito, REDRUM). Es curioso que el niño que interpretó a Danny Torrence se retiró de la actuación en 1980, justo después de haber filmado la película. Me gustaría conseguir su autobiografía, Will: The autobiography of G. Gordon Liddy. Se dice que Kubrik protegió a Liddy en todo momento, y que incluso nunca le avisaron que estaba grabando una película de miedo, todo el tiempo pensó que se trataba de un drama. En fin, seguramente no se harán esperar los candidatos para adptar esta secuela y para interpretar el personaje. ¿Quiénes serán los afortunados?

Aquí les dejo una selección de pósters de la peli.














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